Por: Richard Darinosi
En el español coloquial de México y parte de Centroamérica, la expresión “de ahí pa’l real” se usa para decir que algo, una vez iniciado, seguirá así sin cambios. Es equivalente a decir “desde entonces y para siempre”, pero con un toque más popular y definitivo.
Definición formal
de ahí pa’l Real
Fr. coloq. Méx. y C.A.
Indica que, a partir de un momento o punto determinado, algo se mantiene sin cambios hasta el final.
Etimología:
Proviene de la frase colonial “de ahí para el Real”, donde real se refería al campamento militar o asentamiento minero bajo jurisdicción directa de la Corona (por ejemplo, Real de Catorce o Real del Monte). Originalmente señalaba el trayecto a partir de cierto punto hasta llegar a un lugar fijo y seguro.
La contracción fonética (para el → pa’l) y el uso figurado hicieron que, con el tiempo, el sentido literal se perdiera y quedara solo la idea de continuidad definitiva.
Raíces históricas
Durante los siglos XVI a XVIII, en la Nueva España el término real no solo aludía a la moneda, sino también al lugar donde se instalaba un ejército o una autoridad real, así como a poblaciones mineras controladas por la Corona.
En ese contexto, decir “de aquí para el Real” indicaba que, pasado cierto punto, el camino llevaba directo al campamento o al pueblo, sin desvíos.
Ejemplo en crónicas:
“Pasado el arroyo, de ahí para el Real son dos leguas.”
Con el tiempo, el sentido geográfico se volvió temporal y metafórico: “a partir de aquí, así queda para siempre”.
Uso popular actual
Hoy la frase ya no remite a mapas ni a minas coloniales. Su fuerza está en señalar que algo se definió y seguirá así:
- Me casé y de ahí pa’l real, ya no hubo vuelta atrás.
- Empecé con la taquería y de ahí pa’l real no he parado.
Incluso se usa en tono irónico o dramático para marcar un cambio irreversible en relaciones personales, decisiones o costumbres.
Curiosidad lingüística
En algunos refranes antiguos aparece extendida:
“De aquí pa’l Real y del Real pa’l cielo”, reforzando la idea de que no hay marcha atrás después de cierto punto.
En resumen: La próxima vez que digas “de ahí pa’l real”, recuerda que no solo estás hablando de un “desde entonces para siempre” en sentido figurado… estás usando un pedacito de historia colonial, cuando el Real era un lugar fijo al que se llegaba sin desviarse.
Solo que ahora, el camino no lleva a un campamento, sino a una decisión, un cambio o una situación que ya no tiene vuelta atrás.
O como diría tu tío en la carne asada:
“Te metiste en eso… y de ahí pa’l real, compadre.”