Albert Einstein (nacido en 1879),el ganador del Premio Nobel de origen alemán, poseía un rápido y agudo ingenio, junto con un coeficiente intelectual envidiable.Su tendencia a compensar la seriedad con la que planteaba la relatividad con un poco de humor,era algo que lo caracterizaba y lo hacía evidente cada vez que le era posible.
La siguiente secuencia de fotografías, muestra una faceta desconocida del genio más grande que ha dado la humanidad y exhibe su personalidad extrovertida mostrando a este personaje, como menos esperabas verlo.

Sacando la lenguaEsta es una de las fotos más populares que muestran el buen humor del genio. En honor del 72 cumpleaños de Einstein, amigos y colegas se reunieron en el Club Princeton para una celebración donde asistió la prensa. El camarógrafo,Eager Arthur Sasse,intentando convencer a Einstein con una última sonrisa para retratarlo, éste sacó la lengua en su lugar. Desde entonces, la fotografía se ha convertido en un icono cultural, tanto que el propio Einstein ordenó nueve copias y las utilizó para adornar tarjetas de felicitación.

La Dama y el CientificoDetrás de este gran hombre estuvo esta gran mujer: Elsa Einstein, la segunda esposa de Albert, quien se mudó con él desde Berlín a Princeton.

Mas que el peinado, un inconfundible bigoteA pesar de la uniformidad de la vestimenta y la prevalencia de vello facial en esta vieja fotografía, algo que hace distinguir de todos los demása Einstein es, indudablemente, su bigote. Fijándote en él… ¿puedes identificar cuál de ellos es el Genio?

En sandaliasEn septiembre de 1939, Einstein se relaja en la playa cerca de su casa de verano en Long Island con su amigo y dueño de la tienda local de departamento David Rothman, quien le vendió las sandalias que trae en la foto por sólo 1.35 dólares.

En la BiciEstafoto fue tomada en1933, y a pesar de todo, Einstein no pierde su aspecto de genio al montar la bicicleta.

Siempre con la pipaEinstein era un fumador empedernidoy rara vez era visto sin su pipa. A pesar de los problemas de salud ocasionados por el tabaco, él estaba convencido de que fumar pipa ayudaba a tranquilizar la mente del ser humano.

Serio y ridiculoEn esta foto, su cara parecieraestar muy seria, pero su bata, llama tanto la atención que raya en lo ridículo.

Faltaba un poco a la modaA pesar de su brillantez, Albert Einstein no era precisamente un erudito del buen gusto en el vestir. En esta foto se puede apreciar la combinación fatal de huarache con calcetín. No importa en realidad… ¡Es Albert Einstein! Y se le perdona todo.

Un poco excentricoSin lugar a dudas, esta foto prueba que lo suyo no era la moda. Sin embargo, es muy probable que se haya sentido muy cómodo con su calzado.

Imponiendo una modaEl viento logra un hecho histórico: agita la melena de Albert Einstein encontrándose así los orígenes del peinado científico loco que hoy día conocemos.

Einstein y su “MiniMe”Esta foto fue tomada después de la actuación de los Titiriteros de Yale en el Teatro Torito en Los Ángeles, donde le fue entregada su marioneta.
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