Seguramente, a la mayoría nos ha picado algún insecto, ya sea desde un mosquito, hasta una abeja o avispa. Pues bien, esa picadura debió haber causado en nosotros algún tipo de molestia, pero sobre todo un poco, o mucho, dolor; mismo que como el chile, que es medible en su picor por la escala Scoville, también el sufrimiento por picadura de un insecto tiene una escala propia.
Así pues, el índice de dolor por picadura Schmidt, es una calificación en la escala del dolor para determinar el dolor relativo causado por picaduras de diferentes himenópteros (insectos mayores). Es sobre todo el trabajo de Justin O. Schmidt, un entomólogo en el Centro Carl Hayden de Investigación de Abejas en Arizona. Schmidt ha publicado una serie de artículos sobre el tema, y afirma haber sido picado por la mayoría de los llamados himenópteros entre los que están: las hormigas, abejas, abejorros, avispas, etc.
Su artículo original publicado en 1984, fue un intento por sistematizar y comparar las propiedades hemolíticas del veneno de los insectos. El índice que figura en el documento era de 0 para las picaduras que son completamente ineficaces contra los seres humanos, progresado a través de 2, un dolor familiar, como una abeja común o picadura de avispa y termina con un 4,una de las picaduras más dolorosas. En la conclusión, en este artículo se dieron algunas descripciones de los ejemplos más dolorosos, por ejemplo: la “para poner a clavata”, un tipo de hormiga, que tiene una picadura que induce inmediatamente al dolor y entumecimiento, como sise hiciera presión con un lápiz hasta ser insoportable. Así mismo, la picadura de este animal provoca un temblor totalmente incontrolable, reflejo involuntario del cuerpo para reducir el riesgo en la parte afectada.
Posteriormente, Schmidt refinó su escala, misma que culminó en un artículo publicado en 1990, que clasifica a las picaduras de las 78 especies y 41 géneros de Hymenoptera. Schmidt, a quien seguramente lo admiraremos por su tenaz resistencia, describió algunas de las experiencias de picaduras en gran detalle.
De esta forma, de acuerdo a la escala de dolor descrita por Justin Schmidt, hemos tomado algunas de las que el científico ha catalogado, por experiencia propia, como las picaduras de insecto más dolorosas que te puedas imaginar. Además, se agrega la descripción de la sensación narrada por Schmidt.
Abeja Descripción: Ligero, efímero. Como arrancarse un pelo del brazo. Nivel de dolor: 1.0
Hormiga de fuego Descripción: Afilado, repentino, suavemente alarmante. Como andar sobre una alfombra de pelo largo y recibir un calambrazo. Nivel de dolor: 1.2
Hormiga de la acacia Descripción: Un extraño, penetrante y elevado tipo de dolor. Como si alguien te lanzara una grapa a la mejilla. Nivel de dolor: 1.8
Avispones - Dolichovespula maculata Descripción: Desbordante, ligeramente crujiente. Similar a machucarse la mano con la puerta. Nivel de dolor: 2.0
Avispa germánica Descripción: Caliente y humeante, casi irreverente. Como apagar un cigarro en la lengua. Nivel de dolor: 2.0
Abeja de miel Descripción: Como una pequeña brasa que vuela y te quema la piel. Nivel de dolor: 2.0
Hormiga roja cosechadora Descripción: Fuerte y constante. Como alguien usando algo para sacar una uña enterrada. Nivel de dolor: 3.0
Avispas de papel Descripción: Mordaz y ardiente. Distintiva sensación amarga. Como derramar ácido hidroclórico o agua oxigenada sobre un corte causado con un papel. Nivel de dolor: 3.0
Avispa caza-tarántula Descripción: Cegador, fiero, chocantemente eléctrico. Como si una secadora de pelo cayera sobre tu baño de burbujas (esperemos nunca sepas lo que esto significa, al parecer Schmidt lo sabe muy bien). Nivel de dolor: 4.0
Hormiga bala Descripción: Un dolor puro, intenso y brillante. Como andar sobre brasas incandescentes con clavos oxidados de siete centímetros taladrando el tobillo; es decir, un dolor insoportable. Nivel de dolor: 4.0
Así es que ya lo sabes, cuando te pique un insecto y no sepas como describir el dolor, con mencionar los rangos del 1 al 4 puede que sea suficiente.
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