La tercera entrega de la franquicia que comenzó con “Mi Villano Favorito” (“Despicable Me”), siguió con la secuela y ahora se refuerza con un spin-off, tiene mucho de lo que cualquier amante de los “Minions” podría esperar. Hay montones y montones de adorables criaturitas amarillas obsesionadas con las bananas y un nuevo y enternecedor personaje que derretirá a más de uno.
La inmortal aventura (recuerden que los “Minions” han existido durante miles de años) comienza como un viaje a través del tiempo que evoluciona a uno de corte trasatlántico, donde el encanto de estos personajes consigue que la cinta flote a través de una historia con pocos elementos sorpresivos y una anécdota reducida que le apuesta por completo al público infantil. No es malo, pero se aleja de la efectiva fórmula de Disney y Pixar para agradar en la misma medida a chicos y grandes.
El planteamiento de la cinta es básicamente una versión extendida del trailer (narrado por Mariano Osorio) en donde vemos desfilar a los muchos amos que el grupo estrella busca servir: desde feroces T-Rex hasta conquistadores como Napoleón. Cuando sin pretenderlo ellos mismos exterminan a cada uno de sus líderes, los “Minions” caen en una profunda depresión. Kevin, Stuart y Bob se transforman en exploradores en busca de una nueva líder, Scarlet Overkill (Thalía), obsesionada con la corona de una muy atinadamente retratada reina Isabel, pues la trama se desarrolla en los años 60
La premisa escrita por Brian Lynch y dirigida por Kyle Balda y Pierre Coffin es básica y puede que su humor no apele a todo tipo de público, como las dos entregas previas en que aparecieron los “Minions”, pero los cinéfilos reconocerán homenajes a pasajes de la historia del cine. Hay un claro guiño a “Los Cazafantasmas” (“Ghostbusters”), pero tal vez lo más sobresaliente es que cómo estos personajes no hablan, echan mano de muchas de las “técnicas” de las famosas luminarias del cine silente para crear comedia física.
Asimismo, a través de la aventura de Stuart, Kevin y Bob la animación retoma el “elemento ternura” que Agnes ofreció previamente. El pequeño Bob es quien cumple ese papel y lo saca avante con creces, pues probablemente estamos ante el más adorable de todos los “Minions”.
La cinta, que en español cuenta con las voces de Thalía (por momentos se escucha idéntica a sus trabajos en Televisa), Ricky Martin (casi una copia de su doblaje en “Hércules”), Alfonso Herrera, Irene Azuela, Édgar Vivar, Martha Debayle y Cassandra Ciangherotti, se estrenó el 9 de julio en cines mexicanos.
Como nota al calce, al finalizar los créditos, la animación cuenta con dos números musicales y un clip final. ¡No se salgan antes de tiempo de la sala!
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